La organización mundial de la salud, va a celebrar el próximo 3 de Marzo, el día internacional del cuidado de la audición.
Una de las tareas que tenemos con los más jóvenes, es enseñarles buenos hábitos a la hora de escuchar música. El uso continuado de auriculares para la escucha, y el abuso de potencia que en conciertos y discotecas se realiza, son factores para el desarrollo de hipoacusia.
Por otro lado, no todo esta relacionado con la exposición a niveles altos de presión sonora musical. La exposición a niveles relativamente altos de ruido durante un largo tiempo, también es un factor determinante para la perdida de audición. Actualmente, las normativas en cuanto a prevención son bastante laxas en este aspecto, estableciéndose un nivel de ruido máximo en los entornos laborales. Este nivel se fija para que una persona sin patologías auditivas previas, y con un deterioro en la audición acorde al de su edad, sea capaz de mantener una conversación sin ninguna dificultad. Lamentablemente para los audiófilos, esta condición no es suficiente para poder seguir deleitándonos con todos los matices que se escuchan en un auditorio o en una grabación.
Si cuando llegas a casa después de estar en una discoteca o concierto, percibes un pitido en tu oido, cuando todo está en silencio, es la respuesta de tu cuerpo a que algo no estás haciendo bien. Piensa si en tu juventud te merece la pena esta experiencia a costa de desarrollar en los próximos años lo que se conocen como acúfenos o tinnitus crónico. Ese pitido en el oido, te puede acompañar toda la vida.
Floyd Toole en su libro “Acoustics and psychoacoustics – loudspeakers and rooms”, narra como aun protegiendo sus oídos toda su vida, la perdida de la audición que se produce con la edad, fue el factor determinante para retirarse de sus investigaciones acerca de los altavoces, ya que su oido, no le permitía diferenciar matices que caracterizaban a dichos altavoces.
Desde la SEA (sociedad española de acústica) han hecho un vídeo para concienciarnos del problema al que nos enfrentamos.
Solo tenemos un sistema de audición, cuídalo bien para que te dure toda la vida.